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España acusa a Marruecos de “agresión”

Un niño migrante utilizó botellas de agua para mantenerse a flote

De los miles de migrantes que siguen en Ceuta, muchos son niños, algunos de tan solo siete o nueve años.

La ministra de Defensa española ha acusado a Marruecos de “agresión” y “chantaje” después de que más de 8.000 migrantes han entrado esta semana en el enclave español de Ceuta sin mayores obstáculos.

“Es una agresión de las fronteras españolas y de las fronteras de la Unión Europea, y esto, en derecho internacional es inaceptable”, dijo Margarita Robles durante una entrevista con la radio pública española, añadiendo que Rabat estaba “utilizando” a los menores.

“No estamos hablando de jóvenes de 16, 17 años, se permitió el paso de niños de tan solo 7 u 8 años según las ONG… ignorando el derecho internacional”.

“Llámenlo como quieran, pero yo lo llamo chantaje”, añadió.

“No es aceptable poner en riesgo la vida de menores o de personas del propio país, por razones poco claras”.

Varias ONG españolas y marroquíes han expresado su preocupación por el enorme número de menores que han cruzado a Ceuta desde Marruecos, y por el hecho de que Madrid los devuelva.

El gobierno español está suplicando a las regiones peninsulares que alivien los abarrotados centros de acogida de menores, que actualmente están llenos con unos 1.500 niños y adolescentes.

Una fuente conocedora de las conversaciones dijo que el Ministerio de Derechos Sociales había celebrado una reunión de emergencia sobre el tema en la que pidió a las autoridades regionales que aceptaran a cientos de menores no acompañados que habían llegado antes de la última oleada.

“Las regiones se han solidarizado con la crisis migratoria y ven con buenos ojos la propuesta”, dijo la fuente a Reuters, esperando un acuerdo en los próximos días, porque los centros de regiones como Andalucía o Canarias ya estaban saturados.

Según los analistas, es evidente que Marruecos ha hecho la vista gorda ante la marea humana que entra en Ceuta, para presionar diplomáticamente a España a reconocer su soberanía sobre el Sáhara Occidental.

La afluencia se produce en un contexto de aumento de las tensiones con Marruecos por la decisión de España de proporcionar tratamiento médico al líder del Frente Polisario. El jefe del movimiento independentista del Sáhara Occidental ha estado gravemente enfermo de Covid-19.

El Frente Polisario ha luchado por la independencia del Sáhara Occidental, una antigua colonia española principalmente bajo control marroquí.

El ministro de Estado para los Derechos Humanos de Marruecos, Mustapha Ramid, dijo el miércoles que estaba “claro” que España había favorecido sus lazos con el Polisario y Argelia sobre los de Marruecos al acoger a Ghali.

“España también debe saber que el precio por desacreditar a Marruecos es muy alto”, añadió en un post de Facebook.

Más de 8.000 personas, un récord, cruzaron a Ceuta a nado o en pequeñas embarcaciones neumáticas. La mayoría eran marroquíes, incluidas familias con niños pequeños.

Alrededor de 5.600 inmigrantes ya habían sido devueltos, según el gobierno español, afirmando que no hubo nuevas entradas el miércoles, ya que todos los que llegaron a la playa de Ceuta fueron devueltos inmediatamente.

Las imágenes de Reuters TV mostraron a cientos de adolescentes recién llegados siendo procesados en un almacén de Ceuta, donde los funcionarios de la Cruz Roja repartieron comida y bebida.

Uno de los momentos más dramáticos desde que comenzó la oleada de llegadas de migrantes el lunes, Reuters TV mostró a un niño que parecía tener entre 13 y 14 años nadando hasta la playa de Ceuta con una docena de botellas de plástico vacías atadas a su cuerpo como dispositivos de flotación.

A continuación, intentó trepar por el parapeto antes de ser detenido por los soldados que, con suavidad pero con firmeza, acompañaron al niño que lloraba a través de la puerta de la zona de seguridad entre los dos países.

Los buzos de la policía española han rescatado a varios niños pequeños del agua durante la travesía y se pudo ver a los soldados desplegados en la frontera ayudando a los jóvenes a subir a tierra.

De los miles de inmigrantes que aún permanecen en Ceuta, algunos tienen apenas siete o nueve años y no tienen familia, dijo la ministra española de Derechos Sociales, Ione Belarre.

“Estamos trabajando para abordar el tema de los niños que han venido solos”, dijo a la emisora TVE.

“Muchos de ellos no conocían las consecuencias de cruzar la frontera. Y muchos de ellos quieren volver. Así que estamos trabajando para que eso sea posible”.

Por su parte, Santiago Abascal, líder del partido de extrema derecha antiinmigración VOX, que visitó Ceuta el miércoles, acusó a Marruecos de “lanzar a los menores como arietes” contra las fronteras españolas.

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