Uno de los más altos mandos militares de Moscú fue detenido el jueves después de que Vladimir Putin prometiera “purificar” a Rusia de los traidores, en una señal de “discordia real” en el Kremlin sobre la guerra, según un ministro británico.
La inteligencia estadounidense afirmó que al menos 7.000 soldados rusos han muerto en Ucrania, incluidos tres generales, y que hasta 21.000 soldados han resultado heridos.
Esa estimación “conservadora” es mayor que el número de tropas estadounidenses muertas durante 20 años en Irak y Afganistán juntos.
Las pérdidas parecen estar conduciendo a una purga de los altos mandos militares y de inteligencia de Putin, incluido el general Roman Gavrilov, jefe adjunto de la Guardia Nacional de Rusia, privado de libertad el jueves.
Cada vez más aislado y enfadado, el presidente ruso aprovechó esta semana una aparición en televisión para arremeter contra los “traidores”.
“El pueblo ruso es capaz de distinguir entre los verdaderos patriotas y la escoria de los traidores, y simplemente los escupe como a una mosca que se le metió en la boca”, dijo Putin en una reunión en línea del gabinete ruso.
“Estoy convencido de que una autodepuración natural y necesaria de la sociedad fortalecerá nuestro país”.
James Heappey, ministro de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, dijo que el lenguaje era “fanático” y “enormemente peligroso”.
“Hay una desesperación que podría hacerle considerar un curso de acción que veríamos muy peligroso”, manifestó el Sr. Heappey en rueda de prensa. “Me preocupa profundamente en qué estado mental se encuentra y hasta qué punto puede llegar a estar desesperado”.
Añadió que los acontecimientos dentro del Kremlin eran una prueba de la “verdadera discordia” en la cúpula del alto mando ruso.
El general Gavrilov habría sido detenido por “filtraciones de información militar que provocaron la pérdida de vidas humanas” o por el “despilfarro de combustible”, según Christo Grozev, investigador jefe de Rusia en el proyecto de información de fuentes abiertas Bellingcat.
“Una cosa está clara: es indudable que Putin reconoce la profunda cagada en la que se encuentra esta operación”, escribió en Twitter. “Está tan mal que cambia de caballo a mitad de camino – un gran NO durante la guerra”.
El general Gavrilov había trabajado anteriormente como comandante en el FSO, la unidad militar encargada de vigilar al presidente. La Guardia Nacional rusa ha estado luchando en Ucrania y, según se informa, ha sufrido muchas bajas.
La paranoia del Kremlin ha provocado purgas de altos cargos a lo largo de la historia. El dictador soviético Joseph Stalin, paranoico con los grupos de liderazgo rivales, era famoso por enviar a los altos funcionarios a los gulags de Siberia. También culpó y purgó al alto mando militar en 1941 después de que la Alemania nazi le sorprendiera con su invasión masiva de la Unión Soviética.
Desde el Kremlin se siguió hablando de la limpieza de Rusia el jueves, con Dmitry Peskov, portavoz de Putin, calificando de débiles a los rusos que huyen al extranjero. “Muchos están mostrando su esencia. Son traidores”, dijo. “Así es como se limpia Rusia”.
Durante el fin de semana, Putin también detuvo al jefe y a la subjefa de una unidad del FSB, la organización de espionaje de Rusia, que había sido responsable de la inteligencia previa a la invasión de Ucrania.
Andrei Soldatov e Irina Borogan, dos periodistas rusos considerados como los mejor conectados con la comunidad de inteligencia rusa, dijeron que el coronel general Sergei Beseda, jefe del Quinto Servicio del FSB, y su adjunto, Anatoly Bolyukh, habían sido detenidos por corrupción y fallos de inteligencia.
“Parece que a las dos semanas de la guerra, Putin se dio cuenta por fin de que le habían engañado por completo. El departamento, temeroso de sus respuestas, parece haberle dicho a Putin lo que quería oír”, escribieron en un artículo para el Centre for European Policy Analysis, un think tank con sede en Washington.
Las tácticas confusas, la mala logística y la excesiva dependencia de reclutas desmotivados se han combinado para frenar al ejército ruso en Ucrania.
Los analistas han dicho que los arrebatos cada vez más erráticos de Putin en la televisión sugieren que se está volviendo cada vez más paranoico y aislado.
En su despotricar contra los traidores también se burló de los rusos que, según él, prefieren los manjares del decadente Occidente antes que apoyar a Rusia en su hora de necesidad.
“No juzgo en absoluto a quienes tienen una villa en Miami o en la Riviera francesa, que no pueden prescindir del foie gras, las ostras o la libertad de género”, dijo. “Pero la cuestión aquí es que muchas de estas personas están, por su propia naturaleza, mentalmente situadas allí y no aquí con nuestra gente, no en Rusia”.
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