Ex teniente del ejército ruso en Angola y traficante de armas, alias: mercader de la muerte.
También se le llama “el cartero” porque siempre entregaba la mercancía a tiempo a sus clientes.
Fue objeto de un libro escrito por Douglas Farah y Stephen Braun, “El mercader de la muerte”.
Vladimir Putin, el presidente ruso, dice que Moscú está abierto a un intercambio de prisioneros con Estados Unidos después de que Joe Biden pareciera señalar que Estados Unidos podría extraditar a los hackers a Rusia.
Las declaraciones de Putin se produjeron el lunes, dos días antes de la esperada cumbre entre los dos líderes en Ginebra.
El Presidente Putin, en una entrevista con la NBC publicada el lunes, dijo que era posible un intercambio de prisioneros entre los dos países.
“Estamos dispuestos a discutir esta cuestión”, dijo. “Son cuestiones humanitarias. ¿Por qué no hablar de ello?”
Biden mencionó en una conferencia de prensa el domingo que podría “responsabilizar” a los piratas informáticos condenados en Estados Unidos si “de hecho estaban cometiendo esos delitos”.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional, aclaró más tarde que Biden no había firmado un intercambio de prisioneros y que los ciberdelincuentes podrían rendir cuentas en Estados Unidos.
Moscú tiene a dos ciudadanos estadounidenses entre rejas.
Paul Whelan, antiguo consultor de seguridad, fue declarado culpable de espionaje y condenado a 16 años de prisión el año pasado. Un mes más tarde, Trevor Reed, un estudiante, fue condenado a nueve años por agredir a un agente de policía de Moscú mientras estaba borracho.
Los dos estadounidenses se consideran en gran medida peones del Kremlin para intercambiar por rusos bajo custodia de Estados Unidos, como el traficante de armas condenado Viktor Bout, también conocido como el “Mercader de la Muerte” gracias a un libro muy vendido sobre él.
Las autoridades estadounidenses han insistido en que Bout es un criminal peligroso que debe permanecer en prisión para cumplir su condena de 25 años.
Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia han caído en picada desde que Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea y apoyó a los separatistas del este de Ucrania en 2014.
Aparte de un posible intercambio de prisioneros y un impulso a las misiones diplomáticas de ambos países, no se espera que Biden y Putin coincidan en muchos aspectos.
Es probable que el presidente estadounidense presione a Putin sobre la detención y el encarcelamiento en enero de Alexei Navalny, líder de la oposición rusa.
“No se le tratará peor que a cualquier otro”, dijo Putin a la NBC.
Preguntado por el ataque a la red regional de Navalny, añadió: “Ustedes lo presentan como disidencia e intolerancia a la disidencia en Rusia. Nosotros lo vemos de forma completamente diferente”.
Putin también aprovechó la entrevista para rechazar las acusaciones de que Rusia estaba detrás de los ciberataques contra Estados Unidos.
Cuando se le preguntó si Rusia estaba librando una “ciberguerra” contra Estados Unidos, dijo: “¿Dónde están las pruebas? Se está convirtiendo en una farsa”.
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