
ElCanillita.info
Argentina, 04/05/2025
San Luis no deja de innovar en el arte del ajuste con glamour. Esta vez, el Gobierno provincial decidió dar cátedra de “solidaridad obligatoria”: le descontó un jugoso porcentaje del sueldo a trabajadores estatales para “salvar” a la querida DOSEP, la obra social provincial que viene en caída libre más rápido que la fe en los Reyes Magos.
¿El objetivo? Aportar a un fondo especial para que DOSEP no se hunda del todo. ¿La consecuencia? El sueldo de los empleados públicos quedó tan flaco que ahora compite en peso con una factura de gas. Pero no todo termina ahí: para compensar, el Gobierno decidió recortar la entrega gratuita de medicamentos de primera necesidad a jubilados ancianos. Claro, porque si hay que elegir entre cortar el hilo por lo más delgado o el más desgastado, ya sabemos a quién le toca pagar los platos rotos: al abuelo que cobra la mínima y se toma seis pastillas por día para seguir vivo.
Desde la administración provincial justificaron el manotazo con la frase preferida de todo contador con alma de verdugo: “es por el bien del sistema”. Traducido al castellano real: nos quedamos sin guita y alguien tiene que poner la cara (y el sueldo).
Mientras tanto, en la calle, los trabajadores se enteran de los descuentos con la misma sorpresa con la que uno se da cuenta de que le falta el celular en el colectivo. Y los jubilados, que ya vivían haciendo malabares con el pastillero, ahora directamente tienen que elegir entre la presión alta o el colesterol: una sola medicina por persona, porque la solidaridad tiene presupuesto.
En este nuevo modelo de “salud pública participativa” todos colaboran, aunque no quieran. El Estado aprieta, el trabajador afloja y el jubilado… bueno, el jubilado reza. Por salud, por suerte o por un milagro.
Datos que no dan risa:
• El descuento salarial fue aplicado sin previo aviso a más de 40.000 trabajadores públicos.
• DOSEP arrastra una deuda de más de 3.000 millones de pesos con proveedores.
• La nueva resolución eliminó la gratuidad en más de 200 medicamentos esenciales para jubilados mayores de 65 años, incluso aquellos con enfermedades crónicas.
• La medida fue firmada por el directorio de DOSEP con el aval del Ejecutivo provincial y sin discusión legislativa.
Y como dijo un jubilado mientras hacía cuentas con la caja de pastillas en la mano:
“Parece que ahora la salud es un lujo… menos mal que la muerte sigue siendo gratis.”
©2025 “El último que dobla la esquina”
…poque siempre hay alguien que reparte noticias mientras todos duermen.
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