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Gobierno Kirchner, victimista y pedigón

Argentina hoy – La calificación de “rémora monárquica” que atribuyó Cristina Fernández al Poder Judicial por la perpetuidad que la Constitución otorga a sus miembros; no fue nada nuevo, pero contrastó fuertemente con el respaldo que el kirchnerismo, sin fisuras, da a los gobernadores feudales del norte, principalmente al delincuente de Gildo Insfrán, que lleva casi treinta años al frente de Formosa. ¿Qué mayor monarquía que esa, que además se sustenta con fondos públicos para hacer populismo y clientelismo?

En las próximas tres semanas, se decidirá la suerte del Ministro (Aceitoso) Massa, totalmente atada al contenido de la gorra que irá a pasar a Shanghai y Washington, donde pedirá ayuda para que el Gobierno pueda llegar, sin que todo salte por el aire, a las elecciones. Acaecimiento paradojal, cuando propio la vicepresidente Kirchner induce publicamente a su electorado a creer que el Estado no debe pagar las deudas contraidas durante su propio gobierno.

Es probable que, sumando una nueva humillación a las muchas de las que diariamente es objeto Alberto Fernández, sean su Ministro de Economía y el invitado de honor de éste –el tan laborioso hijo bi-presidencial- quienes estrenen el avión que, a una Argentina en ruinas, le acaba de costar la friolera de US$ 25 millones, a los cuales hay que agregar una serie de adicionales, y que un imbécil puso en riesgo haciendo peligrosísimas maniobras sobre Aeroparque al llegar al país.
¿Alguien entenderá que es un gesto de pésimo gusto frente nuestros acreedores hacer estas demostraciones de derroche irresponsable?

Brasília, como ya le explicó a Alberto Fernández el propio Lula, está dispuesta a hacer todos los gestos de apoyo que se le requieran, pero no a soltar un solo dólar.

Y los estatutos del Nuevo Banco de Desarrollo, el organismo financiero de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), presidido ahora por Dilma Rousseff, le impiden prestar a países que no sean miembros de esa alianza comercial, por lo cual la gestión de Massa para obtener algún crédito parece casi imposible.

En cambio, es probable que Beijing acepte ampliar en alguna medida el swap vigente (que sirve para pagar en yuanes las importaciones de China y en pesos las exportaciones de Argentina) y hasta le permita utilizar algo de esos fondos para intervenir en el mercado cambiario.

Eso es, precisamente, lo que también buscará obtener del FMI, es decir, que los desembolsos previstos para el segundo semestre, destinados exclusivamente a pagar los vencimientos con el propio organismo, no sólo sean adelantados sino que contengan la autorización para usar al menos una parte como de libre disponibilidad.
Si bien la administración Biden y Kristalina Georgieva estarían dispuestos a tolerarlo, Tokio y Berlin se oponen férreamente; y no es para menos porque, además de tratarse en ambos casos de los ahorros de sus propios ciudadanos, Alemania acaba de entrar en recesión, atribuible a las políticas populistas que está implantando allí el gobierno socialista que sucedió a Angela Merkel.

Si la inflación de mayo superara el 10%, y lo sabremos pronto, los sueños electorales de Massa se habrán disipado definitivamente, algo que los propios kirchneristas de paladar negro no lamentarían en absoluto.
Así, al Frente de Locos sólo le quedarán, como candidatos probables, Wado de Pedro y Axel Kiciloff, pero dudo que la voluntad de Máximo –a quien sí imagino encabezando la lista de senadores por la Provincia de Buenos Aires- baste para llevar a la fórmula presidencial a quien más votos de Cristina retiene –el actual Gobernador- en esa tan crucial provincia.

Seria un suicidio que la oposición, absolutamente consciente de que perder allí puede resultar trágico para quien triunfe en noviembre no se ponga de acuerdo en un candidato único, que concite tanto los votos de Juntos para Qué cuanto los de La Libertad Avanza.

Todos saben que habrá que hacer duros pero indispensables ajustes en la economía, y se necesitará explicarlo muy bien para que la sociedad, tan castigada pero también mal acostumbrada, los acepte pacíficamente; si esto no se logra rápidamente, si no se consigue transmitir que el país está al borde del precipicio, se repetirán los graves errores de comunicación de Mauricio Macri y se habilitará la resistencia violenta para la cual el kirchnerismo siempre está dispuesto.

Como se ve, el panorama sigue siendo incierto, pero innegablemente, la decadencia se profundiza.

Enrique Guillermo Avogadro

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