Estados Unidos convocó al embajador de Rusia en Washington después de que un avión de combate ruso Su-27 derribara un dron militar estadounidense sobre el Mar Negro, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Al calificar el incidente como una “violación descarada del derecho internacional”, Price dijo que los funcionarios estadounidenses informaron a los aliados y socios sobre el incidente y ya hablaron directamente con Rusia.
“Nos estamos comunicando directamente con las autoridades rusas, para transmitir nuestras fuertes objeciones a esta interceptación insegura y poco profesional, que provocó el derribo del avión estadounidense no tripulado”, dijo.
“Estamos convocando al embajador ruso al departamento donde transmitiremos este mensaje”.
El líder de la mayoría en el Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, calificó el incidente como “otro acto imprudente” del presidente ruso, Vladimir Putin, y su ejército.
El avión ruso era un avión de combate Su-27 y golpeó un dron de vigilancia militar estadounidense MQ-9 Reaper.
En un comunicado, el general de la Fuerza Aérea de EE. UU. James Hecker, que supervisa la Fuerza Aérea de EE. UU. en la región, dijo: “Nuestro avión MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y abatido por un avión ruso y pérdida completa del MQ-9”.
Antes de la colisión, los Su-27 “descargaron combustible y volaron frente al MQ-9 de manera imprudente, poco profesional y poco ecológica”, agregó Heckler.
El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que el presidente estadounidense Joe Biden ha sido informado sobre el incidente.
El Ministerio de Defensa de Rusia niega que sus aviones de combate hayan entrado en contacto con el dron y que este se haya estrellado debido a “maniobras bruscas”.
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