Londres, 24.02.2020 – El lunes comenzó en Londres la audiencia para la solicitud de extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
A lo largo de este proceso, un juez del tribunal de Woolwich escuchará los argumentos de los abogados que representan a Washington, que han presentado 17 cargos de espionaje y uno de piratería informática contra el activista.
En caso de ser declarado culpable en Estados Unidos, el australiano, de 48 años de edad, se enfrentaría a una sentencia máxima de 175 años tras entre rejas.
Los cargos están relacionados con la publicación por parte de WikiLeaks de materiales clasificados del Departamento de Estado de EE.UU. y del Pentágono, en los que se revelan detalles las campañas militares de en Afganistán e Irak; así como con cables enviados a funcionarios de Exteriores desde embajadas estadounidenses en varios países.
Los partidarios de Assange, entre los que se encuentran muchas celebridades del mundo de la música, el cine o la moda, han argumentado que su enjuiciamiento ha sido político y personal desde el principio, y han exigido su liberación.
Algunas empresas periodísticas también han manifestado su apoyo a Assange, calificando los cargos contra él como un asalto a la libertad de prensa.
Assange pasó siete años en un exilio autoimpuesto en la embajada de Ecuador en Londres. Después de ser finalmente desalojado en 2019, las autoridades británicas lo enviaron a una prisión de máxima seguridad.
El australiano fue arrestado por primera vez en 2010, en Londres, a petición de Suecia, que quería interrogarle sobre sendas acusaciones de violación y agresión sexual que pesaban sobre él.
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