Press "Enter" to skip to content

🗞️ 🏛️🕊️ “La cortesía no quita valentía”

En tiempos de pantallas y discursos encendidos, los gestos simples pesan más que los slogans. En La Paz, mientras los presidentes se saludaban en la ceremonia de asunción de Rodrigo Paz Pereira, Javier Milei decidió no levantarse para estrechar la mano de Gabriel Boric. Un segundo, un ademán… y un símbolo: el poder confundido con orgullo.

Porque no se trata de ideologías, sino de educación. La cortesía no implica sumisión, ni la cordialidad anula las convicciones. Al contrario: quien domina su carácter demuestra que su fuerza no necesita del grito.

Milei, en su cruzada por ser “distinto”, ha terminado mostrando un modelo de liderazgo que desprecia la convivencia. Su rebeldía es de escaparate: ruido para las cámaras, vacío en el ejemplo.

Los jóvenes, que lo observan con la mezcla de fascinación y desconcierto con que se mira a un influencer político, merecen otra referencia. Un líder que cuestione, sí, pero que también sepa tender la mano.

La historia suele recordar a los valientes, pero admira a los corteses. Porque la verdadera valentía no se mide por los enemigos que se evita saludar, sino por la dignidad con que se los enfrenta.

Rectificación de error – 9 de noviembre de 2025

Tras la difusión de nuevas imágenes de la ceremonia en La Paz, se confirma que fue el presidente de Chile, Gabriel Boric, quien no se levantó para saludar al mandatario argentino, Javier Milei.

La interpretación inicial —que atribuía el gesto inverso— resultó incorrecta y se rectifica en buena fe.

El episodio, sin embargo, sigue mostrando cuánto pesan los gestos en la diplomacia latinoamericana: a veces, un saludo ausente dice más que un discurso entero.

✍️ ©️ 2025 Vergüenza ajena  – All Rights Reserved

©️2025 Guzzo Photos & Graphic Publications – All Rights Reserved – Copyright ©️ 2025 SalaStampa.eu, world press service – Guzzo Photos & Graphic Publications – Registro Editori e Stampatori n. 1441 Turin, Italy

* 78 *