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🕊️✝️ Acoso democrático

Mejico
El episodio que vivió Claudia Sheinbaum no solo exhibe la vulnerabilidad de las mujeres en México: muestra, con brutal claridad, que ni el poder protege del abuso cotidiano. La presidenta —la primera en la historia del país— fue manoseada y casi besada por un hombre que se acercó entre saludos y selfies. El límite entre el fervor popular y la invasión se borró en segundos, y el gesto de “confianza ciudadana” se transformó en agresión impune.

“Si esto le pasa al presidente, ¿qué queda para las demás?”, preguntó Sheinbaum. La frase bastó para sacudir un país donde el machismo sigue arraigado incluso bajo los reflectores del cambio político. La escena, grabada con un celular, revela algo más que un acto de acoso: retrata una cultura que todavía no entiende la palabra consentimiento.

El hombre fue detenido y acusado de acoso, pero el daño simbólico ya estaba hecho. El presidente convertido en víctima, el pueblo convertido en testigo y el Estado, otra vez, obligado a revisar sus leyes para reconocer lo obvio: que la dignidad no se negocia en una foto.

Sheinbaum anunció que impulsará una reforma para unificar la legislación sobre acoso sexual en los 32 estados mexicanos. En paralelo, lanzó un mensaje de responsabilidad: si ella no denunciaba, ¿qué esperanza quedaba para las jóvenes que sufren acoso todos los días?

México registra diez feminicidios por día. Siete de cada diez mujeres han sufrido acoso alguna vez. Las estadísticas parecen más estables que la justicia. Y el país que presume tener una presidenta feminista acaba de confirmar que el machismo no se disuelve con el voto.

El incidente, además, deja en entredicho a su propio equipo de seguridad, incapaz de anticipar una agresión tan evidente. En un país donde los cárteles pueden eliminar candidatos, resulta irónico que la amenaza venga de un “admirador ebrio”.

Lo ocurrido no es un tropiezo mediático ni un caso aislado: es el espejo de una sociedad que aún celebra los avances con palmadas en la espalda… y, a veces, con la mano equivocada.

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