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“Gaza: llega el ‘árbitro’ americano — y entra en juego el músculo del Pentágono”
Por ahora, no está claro si han ido a apagar el fuego… o a vigilar el bidón de nafta.
Estados Unidos ya tiene botas en la arena del conflicto más inflamable del planeta. Un equipo militar de 200 efectivos norteamericanos aterriza entre hoy y el fin de semana en Israel como parte de la misión internacional para supervisar el alto el fuego en Gaza, según confirmó ABC News citando a dos funcionarios del Pentágono.
El operativo no es menor: empieza la etapa “tregua vigilada” y, cuando alguien dice “vigilada” en Medio Oriente, suele aparecer la sombra de Washington detrás.
El desembarco
Los militares llegan desde Estados Unidos y otras bases del Pentágono en Medio Oriente. Su primer destino será la creación de un centro de control conjunto, donde trabajarán con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y con oficiales militares de Egipto, Qatar, Turquía y posiblemente Emiratos Árabes Unidos.
Todo indica que esta “sala de mandos multinacional” operará —al menos por ahora— desde territorio egipcio.
El jefe del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), el almirante Brad Cooper, ya está en Israel. Su presencia es un indicador claro: Washington no quiere mirar la tregua por televisión, sino desde la primera fila.
¿Entran o no entran en Gaza?
Las autoridades estadounidenses insisten en que sus tropas no pisarán Gaza. Palabras textuales: “No está previsto el ingreso de tropas estadounidenses a territorio gazatí”.
Perfecto. También estaba “descartada” la invasión a Irak en enero de 2003… y ya sabemos cómo terminó la película. En diplomacia, lo que “no está previsto” suele estar escrito en lápiz y no en tinta.
¿Y qué están buscando?
Oficialmente:
- Garantizar que el alto el fuego se mantenga.
- Coordinar seguridad y la logística para la entrada de ayuda humanitaria.
- Estabilizar el tablero militar mientras avanza la liberación de rehenes.
- Actuar como engranaje clave de la arquitectura del plan de paz impulsado por Washington.
Extraoficialmente:
- Evitar que Irán mueva ficha.
- Contener a Hezbolá en Líbano.
- Vigilar a Netanyahu.
- Reafirmar el liderazgo estratégico de EE.UU. frente a Rusia y China, que no han dejado de meter presión diplomática sobre el conflicto.
¿Paz duradera o tregua con hielo seco?
Llega la paz con alfombra roja. Pero detrás caminan soldados, satélites, drones y pactos frágiles. Medio Oriente lo sabe: no hay nada más inestable que una tregua con muchos actores y demasiados intereses.
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