Argentina
En polĂtica, como en la vida, hay un principio básico: las alianzas más sorprendentes no nacen del amor, sino de la conveniencia. El caso del radicalismo y el gobierno libertario es ejemplar. Dos corrientes que en teorĂa se miran con desconfianza —una con larga tradiciĂłn republicana, la otra con vocaciĂłn de dinamitarlo todo— han terminado compartiendo la misma mesa.
ÂżEl motivo? Muy sencillo: el oportunismo, ese lubricante universal de la polĂtica. El radicalismo, siempre presente en la historia argentina pero con dificultades para imponerse solo, encontrĂł en Javier Milei una plataforma para no quedar relegado al papel de comentarista. Milei, por su parte, descubriĂł en algunos radicales un aporte clave de experiencia institucional y territorial que a su movimiento le faltaba. Un intercambio práctico: yo te presto aire fresco, vos me das oxĂgeno polĂtico.
Claro que nadie debe engañarse. Este no es un matrimonio por amor ni por afinidad ideolĂłgica. Es más bien un “contrato de alquiler con opciĂłn a prĂłrroga”: cada parte sabe que el otro le resulta incĂłmodo, pero más incĂłmodo serĂa volver a quedarse solo en la intemperie.
El radicalismo trae en su ADN una cultura de partido, de comitĂ©s y asambleas, donde las decisiones se discuten hasta la madrugada. Milei representa lo contrario: un liderazgo vertical, personalĂsimo, donde el comitĂ© se reduce a una mesa de televisiĂłn. DifĂcil imaginar que convivan mucho tiempo sin que alguien derrame cafĂ© sobre los papeles.
La foto de hoy, sin embargo, es Ăştil para ambos. Los radicales recuperan visibilidad y espacios de poder; Milei muestra que puede ampliar su base más allá del cĂrculo libertario. El problema será mañana, cuando los intereses de cada facciĂłn empiecen a tirar en direcciones distintas.
La conclusión es sencilla: lo que se presenta como alianza es, en realidad, un acuerdo circunstancial. Dos barcos que, en plena tormenta, han decidido navegar juntos hasta que el mar se calme. Después, cada uno volverá a su puerto. Y lo más probable es que, al mirarse a la distancia, no se reconozcan como compañeros de viaje, sino apenas como vecinos de naufragio.
©️ 2025 ElCanillita.info / BlogDiario.info – All Rights Reserved – SalaStampa.eu, world press service – Guzzo Photos & Graphic Publications – Registro Editori e Stampatori n. 1441 Turin, Italy