Bagdad, 12.01.2020 – Cuatro miembros del ejército iraquí resultaron heridos el domingo en un ataque con cohete contra una base aérea al norte de Bagdad donde hay entrenadores estadounidenses, dijeron funcionarios de seguridad iraquíes.
El ataque con al menos seis cohetes se produjo pocos días después de que Irán disparó misiles balísticos contra dos bases en Irak que albergan a las fuerzas estadounidenses, sin causar víctimas.
Las recientes altas tensiones entre Estados Unidos e Irán se desencadenaron el mes pasado cuando un ataque con cohetes mató a un contratista estadounidense en una base en Irak. Estados Unidos culpó de ese ataque y de otros a las milicias respaldadas por Irán.
El ataque del domingo hirió a un oficial de la fuerza aérea iraquí y a tres hombres alistados, dijeron funcionarios de seguridad iraquíes, que hablaron bajo condición de anonimato de acuerdo con las regulaciones.
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad del ataque.
Los cohetes golpearon la base aérea de Balad, que alberga entrenadores, asesores y una compañía estadounidense que brinda servicios de mantenimiento para aviones F-16. Algunos cohetes cayeron sobre un restaurante dentro de la base aérea, dijeron los funcionarios.
La base se encuentra a unas 50 millas (80 kilómetros) al norte de Bagdad.
Una declaración de la oficina de prensa oficial del ejército iraquí confirmó el ataque, pero dijo que ocho cohetes alcanzaron la base y que dos oficiales habían resultado heridos. La diferencia en el número de heridos y cohetes no se pudo conciliar de inmediato.
“Hay expertos, entrenadores y asesores estadounidenses en la base”, dijo un funcionario de defensa, que solicitó el anonimato porque no estaba autorizado para hablar con los medios.
Estados Unidos e Irán recientemente redujeron las crecientes tensiones tras el asesinato del general Qassem Soleimani, el principal general de Irán, en un ataque aéreo estadounidense en Bagdad. Un alto líder iraquí de una milicia respaldada por Irán también fue asesinado.
El ataque de represalia de Irán por la muerte de Soleimani golpeó dos bases iraquíes, Ain al-Asad e Irbil, donde se encuentran las tropas estadounidenses.
Los ataques iraníes limitados parecían ser principalmente una demostración de fuerza y tensiones desescaladas que habían amenazado con convertir a Irak en un campo de batalla indirecto.
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